México- Marcando precedentes para tribunales y juzgados, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, dictaminó por unanimidad que Ricardo Salinas Pliego debe pagar 50 mil 409 millones de pesos, monto correspondiente a créditos fiscales de 2008 a 2016 de las empresas Elektra México , TV Azteca y Totalplay, además desechó 7 de los 9 amparos que había interpuesto el empresario mexicano por lo que se ve obligado a pagar los créditos fiscales que hasta ahora suman 48 mil 326 millones 817 mil 913.8 pesos, aproximadamente.
Los ministros Estela Ríos, Yasmín Esquivel, Arístides Guerrero, Irving Espinosa, Loretta Ortiz y el presidente de la Corte, Hugo Aguilar coincidieron en que los recursos de las empresas de Grupo Salinas carecían de interés excepcional constitucional sobre la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y Grupo Salinas ya no podrá tramitar otro recurso, por lo que una vez que sean notificadas formalmente a las empresas, la Secretaría de Hacienda podrá ejecutar los cobros.
En una primera resolución, se confirmó que la empresa Elektra, debe pagar más de 33 mil 300 millones de pesos, siendo la deuda más grande que tiene Salinas y su grupo.
En la sesión, se discutieron 15 asuntos diferentes, correspondientes a siete juicios fiscales provenientes del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), quedando pendientes solo dos juicios más que el empresario tiene en la SCJN, mismos que podrían ser discutidos la próxima semana, y corresponden a deudas inferiores.
Tras conocerse el revés, Grupo Salinas emitió un comunicado en el que culpó del fallo en su contra al expresidente Manuel Andrés López Obrador y a la presidente Claudia Seheinbaum, “a través de campañas negras –diseñadas y financiadas desde Palacio Nacional por Jesús Ramírez Cuevas y repetidas sin cesar por los aplaudidores subsidiados por el régimen–, el gobierno federal, primero con Andrés Manuel López Obrador y ahora con Claudia Sheinbaum, inventó esta narrativa falsa y mentirosa con el objetivo de legitimar las extorsiones y cobros dobles del SAT y la Procuraduría Fiscal”.
Además, “este modus operandi no es nuevo. Hay que recordar que, desde el principio del gobierno de López Obrador, el SAT se dedicó a extorsionar a grandes empresarios para obligarlos a pagar más, sin importar cuánto habían pagado antes. Los mejores ejemplos de esto son lo que pasó con Walmart, FEMSA, América Móvil, IBM de México, la minera Fresnillo, Toyota, entre muchas otras empresas, que fueron extorsionadas y pagaron a la autoridad”.