Querétaro, Qro.- Ayer, en el Juzgado Penal de Querétaro inició el primer e histórico juicio en el país por maltrato animal que llega a audiencia de final, en busca de justicia para un par de perros de rescate que pertenecían a la Cruz Roja de Querétaro y que fueron envenenados en junio de 2021 por un hombre que lanzó salchichas hacia la casa donde vivían.
La primera audiencia acabó pasadas de las 11 de la noche y, el juicio terminará el próximo viernes; entre los testigos destacan elementos de la Cruz Roja Nacional, directores de Protección Civil de Querétaro y El Marqués, un comandante de bomberos de Guatemala y especialistas certificados en veterinaria.
En junio de 2021, el entrenador de Athos y Tango, Édgar Martínez, interpuso una queja ante las autoridades estatales por el envenenamiento de los canes, afirmando que los perritos estaban en su domicilio cuando ocurrió el incidente.
El 5 de julio de 2021, la fiscalía de Querétaro informó que, “se ha cumplimentado la orden de aprehensión en contra del imputado de privar de la vida a dos caninos, que formaban parte del equipo de rescatistas en el estado de Querétaro”.
Además, “el 13 de junio se inició una carpeta de investigación, por la muerte de Athos y Tango. Posterior a la denuncia por parte del cuidador de los caninos, se realizó un acto de investigación en la colonia Panamericano, de la capital del estado”.
Y confirmó la detención, “con los indicios recabados en el cateo y la identificación de imputado, se solicitó y obtuvo la orden de aprehensión; misma que fue cumplimentada esta mañana. El imputado, será presentado en audiencia inicial, en la que escuchará los datos de prueba en su contra”.
Pero, la abogada, de la agrupación ‘Cariño animal’, Mónica Huerta Muñoz, reveló que solo fue detenido por 20 días, “el señor se sustrajo de la justicia 20 días, se fue de su casa al día siguiente y tuvo que ser conducido a través de una orden de aprehensión, pero su argumento ante la juez fue que tenía temor, porque en las redes lo estaban atacando y eso fue suficiente para que lo dejaran en libertad”.
Athos era un perro de rescate que apoyó durante los sismos en Ciudad de México en 2017 y Guatemala, estaba certificado internacionalmente ante la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate (IRO), era especialista acreditado USAR de la Cruz Roja; mientras que Tango era un perrito de asistencia emocional para niños con síndrome de Down y era parte del equipo de caninos rescatistas del estado de Querétaro.
El Código Penal establece una pena por este delito, con la agravante de métodos crueles, de 4.5 a 7.5 años por cada uno de los perritos, por lo que, de ser declarado culpable, el imputado podría recibir una condena de 10 a 15 años de prisión.
México ocupa el primer lugar en maltrato animal en Latinoamérica. Se calcula que, en el país, mueren anualmente 60 mil animales por maltrato. Entre 2019 y 2020, se presentaron 2 mil 490 denuncias por maltrato animal en México. Solo el 0.06 % (155) de los agresores fueron puestos a disposición de las fiscalías y únicamente dos fueron condenados.
